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La buena audición evita el deterioro cognitivo

Las personas que dejan de percibir bien los sonidos dejan poco a poco de participar en conversaciones puesto que se sienten incómodas. Esta misma frustración les hace sentirse cada vez más inseguros por lo que poco a poco van renunciando a participar en actividades. Este proceso se va conviertiendo en una espiral de la que es difícil salir y que puede acabar, si no se pone remedio, en deterioro cognitivo.

LA CALIDAD DE VIDA Y LA AUDICIÓN

Para que se pueda decir que una persona disfruta de calidad de vida deben cumplirse una serie de condiciones y entre ellas está la de poder relacionarse con sus semejantes. Para que esta relación sea positiva debe poder comunicarse y el oído juega aquí un papel muy importante.

Oír bien nos permite comunicarnos por lo que si no escuchamos en buenas condiciones iremos poco a poco recluyéndonos en nosotros mismos y por tanto perdiendo calidad de vida.

Perder audición no significa estar abocados a perder nuestra calidad de vida. Existen ayudas auditivas, como son los audífonos, que nos van a permitir mantener nuestro ritmo de vida. De este modo, podemos confirmar que una persona con pérdida auditiva que resuelve este problema con unos audífonos está en las mismas condiciones que una persona que escucha bien. Por el contrario, si se pierde audición y no se buscan soluciones puede aparecer un deterioro cognitivo que produce que determinadas actividades cerebrales se vayan quedando inactivas con los inconvenientes que esto puede provocar. En ocasiones esto puede degenerar a su vez en la aparición de demencias.

Existe una serie de profesionales que pueden ayudar a evitar que esta situación de pérdida auditiva pueda acabar, llevado a un extremo, a demencias, entre los que destacamos a los audioprotésicos, otorrinos, logopedas y psicólogos.

Por el sector que nos ocupa debemos destacar las ayudas auditivas, o audífonos, como instrumentos que permiten a las personas con pérdida auditiva relacionarse en buenas condiciones con el resto de la sociedad. También es cierto que el empleo de audífonos va a requerir siempre de un período de adaptación que va a variar en función de cada persona, pero cuanto más mayor, suele ser preciso más tiempo para acostumbrarse completamente al uso de los mismos.

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