Si nos gusta disfrutar la vida y la pérdida auditiva nos impide sentirnos cómodos hay que buscar remedio. La mayoría de los casos de pérdida auditiva tiene sencilla solución con el empleo de unos audífonos.
En primer lugar debemos saber que los audífonos no son amplificadores sino ayudas a la audición que deben ser adaptados a cada persona de un modo individual en función de su tipo y gravedad de pérdida auditiva, además de considerar su ritmo de vida. Debe acudir a un Gabinete Auditivo o Centro de Audiología donde le van a asesorar acerca de sus necesidades.
Es cierto que la mayoría de las personas vamos a necesitar, sobre todo cuando vamos cumpliendo años, unos audífonos para volver a disfrutar de los momentos de nuestra vida. Si "perdemos oído" y no hacemos nada al respecto nuestro mundo se va a ir cerrando, vamos a dejar de practicar actividades que nos gustan, vamos a dejar de reunirnos con familiares y amigos, incluso en los casos más extremos puede que no queramos ni salir de casa.
No debemos nunca llegar a esta situación. Para ello están los audífonos. Para entendernos bien hay que saber que los audífonos son a los oídos lo que las gafas a los ojos. Si entendemos que necesitamos las gafas para ver bien también debemos asumir que los audífonos nos van a ayudar a oír bien.
Cuando llega el momento de usar audífonos se suelen argumentar varias objeciones: precio, imagen y funcionamiento. Hoy por hoy podemos afirmar que todas ellas están superadas.
Si necesita conocer un Centro Auditivo cercano a su domicilio rellene el siguiente formulario y nos pondremos en contacto directamente con usted
…