Emplear Audífonos cuando empezamos a perder sensibilidad auditiva solo ofrece beneficios. Nos va a permitir disfrutar de nuestra calidad de vida, relacionarnos con nuestro entorno, mantener nuestro ritmo de vida y retrasas el deterioro cognitivo.

Emplear unos audífonos para cubrir nuestra pérdida de audición ofrece muchos más beneficios que solamente escuchar en mejores condiciones. Es cierto que el empleo de audífonos, tras las correspondientes revisiones auditivas y la adaptación y ajuste de los mismos, nos va a permitir volver a disfrutar de una buena calidad de vida.

Poder escuchar en perfectas condiciones nos va a permitir relacionarnos con nuestro entorno y por tanto mantenernos social y familiarmente activos. Actividades tan rutinarias como acudir a una reunión familiar, salir a comer a un restaurante o ir a una reunión de vecinos, por poner algún ejemplo, vamos a poder realizarlas sin el temor de sentirnos aislados y torpes al no poder entender de lo que se habla. Y es que debemos recordar que cuando se pierde audición se puede oir pero es posible que no se pueda distinguir el habla.

Está demostrado que las personas que han perdido audición y no ponen remedio tienen mayor predisposición al aislamiento, a recluirse en si mismos, y por tanto pueden acabar con graves problemas de depresión.

Los audífonos son la solución a muchos problemas de sordera y de pérdida de audición y por ello debemos recurrir a los mismos, pero siempre asesorados por el personal sanitario de los Centros Auditivos profesionales debidamente reconocidos por las autoridades competentes.

En función de cada pérdida auditiva y del origen de la misma se recomendarán unos audífonos u otros. Bernafon ofrece una amplia gama de soluciones auditivas desde las pérdidas auditivas leves o moderadas hasta las más graves o profundas. En cualquier caso los audífonos siempre deben ser adaptados a cada persona de un modo totalmente personalizado ya que se ajustará en función de los hábitos y rutinas particulares.