Saber que detrás de nuestras ayudas auditivas -audífonos- hay una gran empresa dedicada al cien por cien a ayudar a las personas a oír mejor y comunicarnos nos permite quedarnos más tranquilos.

Emplear audífonos y que estos pasen desapercibidos es una de las premisas más demandadas por los usuarios de estas ayudas auditivas. Audífonos invisibles, discretos, pequeños y potentes son cualidades que en Bernafon tienen en cuenta a la hora de diseñar y fabricar audífonos.

A pesar de todas las recomendaciones y advertencias la mayor parte de la población desconoce su estado auditivo. Una simple revisión permite conocer, al momento, si sufrimos pérdida auditiva, o no.

La audición se basa en la interpretación que hace nuestro cerebro de los sonidos recibidos a través de dos fuentes diferentes, nuestros oídos. Por este motivo, cuando se ha perdido audición, siempre es recomendable emplear audífonos en ambos oídos.

Muchas de las incidencias que se producen con los audífonos vienen motivadas, más por el desconocimiento del dispositivo, que por un verdadero problema. Por tanto su solución es tan sencilla como el problema que lo ha podido causar. A continuación hacemos un repaso de las incidencias más comunes y sus posibles soluciones.

En numerosas ocasiones hemos hablado acerca de que los audífonos se deben adaptar, además de a la pérdida de sensibilidad auditiva de las personas, a su ritmo de vida. Hay personas que son muy activas y piensan, erróneamente, que los audífonos no les van a permitir practicar las actividades que antes realizaban.

Las personas que pierden audición poco a poco no es que dejen de oír sino que más bien dejan de comprender el habla, escuchan sonidos pero no son capaces de interpretarlos como palabras.

Cuando llega esta época del año los viajes y desplazamientos se multiplican. Usar audífonos no es un impedimento para viajar, sino todo lo contrario. Nos ayudará a conocer mejor los lugares que queremos descubrir, sus costumbres y tradiciones, y nos permitirá una mejor integración.

Vivimos en una sociedad en la que estamos siempre conectados. Desde que nos levantamos hasta que nos vamos a dormir estamos permanentemente interconectados a través de nuestro móvil, tablet u ordenador. Perder audición, por tanto, no debe significar aislarnos de la sociedad.

Cada estilo de vida requiere unos audífonos diferentes, unos audífonos adaptados, precisamente, a esa forma de vivir, a ese ritmo y condiciones concretas.

Las personas que pierden audición deben enfocar este problema desde un punto de vista positivo: gracias a la existencia de los audífonos van a poder volver a oír bien, por lo tanto el problema queda resuelto.

El paso de los años no perdona a nadie y el "oído", al igual que el resto de nuestros sentidos, también lo padece. Igual que entendemos que perdemos vista con los años y que somos menos ágiles o más lentos de reflejos debemos asumir que la sensibilidad auditiva, también, se resiente.